PENSAMIENTO PEDAGOGICO DE MICHEL MONTAIGNE
Montaigne
muestra aversión por los conflictos entre protestantes y católicos, es
profundamente humanista. En su faceta educativa, propone la entrada al saber
por medio del ejemplo concreto y de las experiencias, más que del conocimiento
abstracto. Este personaje se inclina por la educación individual sobre la
escolar colectiva.
Opinaba que conviene que lo que acaba de aprender el niño lo explique de diversas maneras y que lo acomode a otros tantos casos para comprobar si aprendió bien la enseñanza hasta asimilarlo.
Recupera la tradicion Socratica del dialogo como uno de sus puntos de partida para definir su concepción pedagógica. El educador para el autor debe hablar menos y escuchar más a su alumno. Solo así contribuirá a la formación de una prsona critica, curiosa, autónoma, seguro de si misma, respetusa de la diversidad de opiniones y costumbres.
Un hombre que valora siempre que se lleven con moderación y mesura los
placeres mundanos y corporales. Para Montaigne, el cuerpo y sus
placeres no deben ser algo a evitar y de lo que avergonzarse o ser
purgado, puesto que Dios no nos ha dado un cuerpo para sentir vergüenza
de él o para mortificarlo y reprimirlo. Esta conciencia del hombre nos
da lo que para Montaigne es sabiduría. Aboga por la templanza y la
prudencia. Apuesta por la moderación en los placeres y en la supresión
de los vicios, pero no supresión por ignorancia o miedo, sino por
conocimiento y por las consecuencias dañinas que nos puede suponer
cualquier cosa en exceso.
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